Dicen que las Lolas de Jorge Estrella volvieron loco a Mario Aguilar
Plena charla: Santoamor y Adrián; en frente: Alejandra y Chabel
Mario-Patri en frente-Sofía a su lado.Jorge firmando autografos y los demás departiendo.
--------sintesis del bello momento--------
Lugar: Capital Federal, Bs. As. Argentina; Restaurant “Los Amigos” (Av Acoyte 99-Barrio de Caballito)
Hora: 20:00 hs.
Temperatura ambiente: 32 ºC aprox.
Fecha: jueves 20 de Diciembre.
Hora: 20:00 hs.
Temperatura ambiente: 32 ºC aprox.
Fecha: jueves 20 de Diciembre.
Fui la primera en llegar. Ingresé al lugar siendo ya las 20:05 hs y nadie había llegado aunque el mozo me advirtió que un señor “con barba” había estado minutos antes –él mismo que había reservado la mesa para diez personas-
Así que salí al exterior buscando encontrar una cara conocida entre el bullicio de gente que pululaba en un jueves próximo a las fiestas.
Divisé entre la gente una cabellera rizada color fuego: y lógicamente allí estaba Patricia Ortiz observando vidrieras acompañada de su bella hija adolescente Sofía (candidatos para Sofía deberán presentar condiciones y aptitudes en la mesa de entrada de muestrario, las cuales serán evaluadas a fin de ser dignas de consideración-pero ese es otro tema) prosigamos...
Patricia, su hija y yo ojeábamos el reloj cuando notamos una camisa blanca que pasaba frente a nosotras casi corriendo, al chistar en dirección a la prenda en cuestión vimos la sonrisa de Jorge Luis Estrella.
Ya eramos cuatro. Jorge decidió darse una vuelta por la pizzería donde nos habíamos citado con anterioridad: no fuera cosa que algunos no hubiesen tomado nota del cambio de dirección del lugar de reunión.
Entramos al restaurant y en ese momento sentí una presencia masculina a mi lado la que buscaba ver mi cara con ansias (obviamente para identificarme), ese era Horacio Mario Aguilar quién con una sonrisa de par en par respondió a nuestro saludo. Inmediatamente llegó Alejandra Dening muy arreglada y también sonriente; se sumo el Fantasma Adrián Bet, luego Jorge que regresó sin novedad en el frente.
Luego de sentarnos –previo cambio de la ubicación de la mesa hacia la parte más alejada del lugar: la excusa fue el volumen de mis risas entre otras cosas- nos sentamos a la mesa y pedimos al mozo que encendiese el aire acondicionado en uno de sus puntos más altos, razón que llevó a que Jorge pidiera un tapado de piel debido a lo friolento de su cuerpo.
Agreguemos además que en este ínterin llegó Chabel, la carismática esposa de Jorge (y también sagitariana como si fuese poca virtud).
Luego llegó Santoamor (Juan Sagardía) quién también vino desde lejos (al igual que Alejandra, Adrián y Cris).
Faltando sólo Cris y viendo que ya no vendrían Emiliano y Carlos procedimos a pedir la cena: parrillada con todo tipo de cortes, papas fritas, ensaladas varias, vino y cerveza (luego comentaremos sobre la diferencia enológica entre las preferencias de Chabel y Mario).
Al rato cayó Cris y allí departimos entre risas, morcillas, chorizos, pollo y bebidas varias.
En un momento se acercó a la mesa la encargada del lugar preguntando “¿quién es Liliana Varela?” ; el corazón se me aceleró ante el interrogante,“teléfono para usted” sonaba en mis oídos mientras mis manos hurgaban dentro de la cartera queriendo encontrar el celular y entender la situación.
Una voz sonó del otro lado de la bocina; intenté decodificar su timbre hasta que un grito brotó de mi garganta: ¡¡INÉS!! ¡Skorpiona!
¡Sí! era Inés, nuestra querida Skorpiona quien llamaba desde Perú hacia Argentina sólo para saludar nuestro encuentro y hablar con nosotros.
¡Qué alegría fue sentir su voz! máxime cuando habló con varios de nosotros en tanto yo develaba la sorpresa-confabulación de la que Mario Aguilar había sido cómplice.
Como si fueran pocas sorpresas, esa velada pasó entre risas, chismes y menciones de muchos de los miembros de muestrario; es más, diría que casi todos estuvieron en nuestros corazones y todos soñamos con el día que pudiésemos juntarnos todos a una gran mesa.
Jorge dedicó sus lolas –que serán apreciadas en una foto- especialmente a todos los muestrarianos y Mario envió un gran BESO a Emilio, confiando en que éste lo recibiría con gusto.
¿qué más decir? ¡Ah sí! Patricia se retiró antes con su bebé Sofía porque el novio la pasaba a buscar (dicen que Sofía tenía que dar el visto bueno a la relación; entre nos... Marcelo cuenta con un buen puntaje según los que saben del tema)
Nos despedimos prometiendo volver a encontrarnos siempre que se diera la ocasión.
Alejandra se despidió sabiendo que una hora de colectivo la esperaba aún.
El bólido rojo de Cris llevó esta vez a Adrián y a Mario; sabemos que Juan salió acompañados por estos tres últimos.
Jorge y su mujer debieron viajar muchísimo hasta su casa (aprox unos 40 metros) en tanto quién les habla tuvo que caminar cuadra y media más (injusticias de la vida).
Así que salí al exterior buscando encontrar una cara conocida entre el bullicio de gente que pululaba en un jueves próximo a las fiestas.
Divisé entre la gente una cabellera rizada color fuego: y lógicamente allí estaba Patricia Ortiz observando vidrieras acompañada de su bella hija adolescente Sofía (candidatos para Sofía deberán presentar condiciones y aptitudes en la mesa de entrada de muestrario, las cuales serán evaluadas a fin de ser dignas de consideración-pero ese es otro tema) prosigamos...
Patricia, su hija y yo ojeábamos el reloj cuando notamos una camisa blanca que pasaba frente a nosotras casi corriendo, al chistar en dirección a la prenda en cuestión vimos la sonrisa de Jorge Luis Estrella.
Ya eramos cuatro. Jorge decidió darse una vuelta por la pizzería donde nos habíamos citado con anterioridad: no fuera cosa que algunos no hubiesen tomado nota del cambio de dirección del lugar de reunión.
Entramos al restaurant y en ese momento sentí una presencia masculina a mi lado la que buscaba ver mi cara con ansias (obviamente para identificarme), ese era Horacio Mario Aguilar quién con una sonrisa de par en par respondió a nuestro saludo. Inmediatamente llegó Alejandra Dening muy arreglada y también sonriente; se sumo el Fantasma Adrián Bet, luego Jorge que regresó sin novedad en el frente.
Luego de sentarnos –previo cambio de la ubicación de la mesa hacia la parte más alejada del lugar: la excusa fue el volumen de mis risas entre otras cosas- nos sentamos a la mesa y pedimos al mozo que encendiese el aire acondicionado en uno de sus puntos más altos, razón que llevó a que Jorge pidiera un tapado de piel debido a lo friolento de su cuerpo.
Agreguemos además que en este ínterin llegó Chabel, la carismática esposa de Jorge (y también sagitariana como si fuese poca virtud).
Luego llegó Santoamor (Juan Sagardía) quién también vino desde lejos (al igual que Alejandra, Adrián y Cris).
Faltando sólo Cris y viendo que ya no vendrían Emiliano y Carlos procedimos a pedir la cena: parrillada con todo tipo de cortes, papas fritas, ensaladas varias, vino y cerveza (luego comentaremos sobre la diferencia enológica entre las preferencias de Chabel y Mario).
Al rato cayó Cris y allí departimos entre risas, morcillas, chorizos, pollo y bebidas varias.
En un momento se acercó a la mesa la encargada del lugar preguntando “¿quién es Liliana Varela?” ; el corazón se me aceleró ante el interrogante,“teléfono para usted” sonaba en mis oídos mientras mis manos hurgaban dentro de la cartera queriendo encontrar el celular y entender la situación.
Una voz sonó del otro lado de la bocina; intenté decodificar su timbre hasta que un grito brotó de mi garganta: ¡¡INÉS!! ¡Skorpiona!
¡Sí! era Inés, nuestra querida Skorpiona quien llamaba desde Perú hacia Argentina sólo para saludar nuestro encuentro y hablar con nosotros.
¡Qué alegría fue sentir su voz! máxime cuando habló con varios de nosotros en tanto yo develaba la sorpresa-confabulación de la que Mario Aguilar había sido cómplice.
Como si fueran pocas sorpresas, esa velada pasó entre risas, chismes y menciones de muchos de los miembros de muestrario; es más, diría que casi todos estuvieron en nuestros corazones y todos soñamos con el día que pudiésemos juntarnos todos a una gran mesa.
Jorge dedicó sus lolas –que serán apreciadas en una foto- especialmente a todos los muestrarianos y Mario envió un gran BESO a Emilio, confiando en que éste lo recibiría con gusto.
¿qué más decir? ¡Ah sí! Patricia se retiró antes con su bebé Sofía porque el novio la pasaba a buscar (dicen que Sofía tenía que dar el visto bueno a la relación; entre nos... Marcelo cuenta con un buen puntaje según los que saben del tema)
Nos despedimos prometiendo volver a encontrarnos siempre que se diera la ocasión.
Alejandra se despidió sabiendo que una hora de colectivo la esperaba aún.
El bólido rojo de Cris llevó esta vez a Adrián y a Mario; sabemos que Juan salió acompañados por estos tres últimos.
Jorge y su mujer debieron viajar muchísimo hasta su casa (aprox unos 40 metros) en tanto quién les habla tuvo que caminar cuadra y media más (injusticias de la vida).
Como revelación de la noche: la MUDEZ de Horacio-Mario!!! Quienes departimos con él nos obligamos a enseñarle a abrirse más y charlar con más fluidez :)))
Fin de la crónica.
Gracias eternas a los amigos que debieron viajar desde tan lejos; a Inés por llamarnos desde Perú; a todos los que estuvieron en nuestros corazones y a quienes no pudieron llegar.
Unas "Lolas" codiciadas las de Jorge.
